Sabes que pienso en tu cara para dormirme,
que recorro tus líneas maestras lenta, lentamente,
y las curvas suaves de tus ojos inducen mi sueño,
sabes que pienso en tus ojos
para dormirme.

Sabes que leo tus labios y río tus risas,
cuando el sueño aletarga mis miembros y aparta mi mente
que resiste prendida en tus labios luchando por verte,
sabes que pienso en tus labios
para dormirme.

Cientos de abrazos de cuello a tobillo
recogen fragancias de vello y de trigo
transmiten aromas, amor, sensaciones, pasión.
Cientos de abrazos que sueño entre los dos.

Sabes que sueño tus manos si duermo la siesta,
que el calor me mantiene despierto soñando tus dedos,
que acarician despacio mi pelo cariñosamente.
Sabes que sueño tus manos
para dormirme.

Sabes que sueño tu espalda al despertarme,
que me hundo en caricias soñadas que nunca terminan,
que abandono dormido mi lecho sin apartarte.
Sabes que sueño tu cuerpo
al despertarme.

Cientos de abrazos de cuello a tobillo...